De Historia en Historia.

La historia de las desigualdades en nuestro país tiene origen en la misma conquista española, cuando los colonizadores se encontraron en la llanura pampeana vieron un marco natuaral ideal para explotar la actividad ganadera en la región. Por supuesto, las tierras se repartieron entre los militares de rango y otros privilegiados que se quedaron con la mayor parte de las tierras. A partir de ahí surgieron los ganaderos que se dedicaron a acrecentar su fortuna exportando cueros a Europa. Luego, esas tierras ya no eran suficientes y había otros ‘privilegiados’ que querían sumarse a aquella actividad. Fue entonces que a partir de 1862 se van incorporando tierras, que hasta entonces estaban en manos de los pueblos originarios, con la fuerza de las armas. Estas tierras, entregadas a bajo costo, pronto comenzaron a sumar producciones que se engrosaron las exportaciones del país, o mejor dicho, de esta clase social privilegiada. Las inversiones británicas se ocuparon de colaborar con estos sectores sociales y tuvo lugar de este modo el período conocido como ORGANIZACIÓN NACIONAL. Nadie como los ingleses para organizar los recursos de los otros... Durante mucho tiempo todos los servicios estuvieron en manos de extranjeros, sobre todo, británicos.Se planteaba una situación estratégicamente ventajosa para la nación europea: controlaban muchos de los servicios como los ferrocarriles, explotaban el quebracho en el Chaco, la exportación de carnes...Durante la presidencia de Perón (1947) se nacionalizan todos estos servicios, esto fue visto como un logro importantísimo: el Estado Argentino (no el gobierno) tenía en sus manos el control de estos importantes recursos, el país había cortado con esa dependencia.Después de varias décadas y , recortando la línea de tiempo, llegamos al ‘76 después de muchos momentos poco felices, otra vez, vuelven a aparecer los de los ‘80, la misma clase privilegiada, los latifundistas, los descendientes de aquellos ganaderos privilegiados, siempre de la mano de las milicias. Otra vez la organización... PROCESO DE REORGANIZACIÓN NACIONAL. Las casualidades no existen. Y ya sabemos cómo terminó esa historia.En nuestro recorrido de la mano de Cronos llegamos a los ‘90, la década del liberalismo. Muchos recordamos aquellas campañas mediáticas a favor de las privatizaciones: el Estado era el peor de los empresarios y el más ‘mano suelta’ de todos. Había que recortar gastos, pero no todos... La solución era la privatización, la cual se realizó en condiciones lastimosas para nuestro país y creando, nuevamente, los monopolios extranjeros que manejaban y aún manejan los recursos argentinos. La satisfacción de la nacionalización había muerto en un callejón oscuro, totalmente olvidada y desvirtuada con la ayuda de periodistas que aún hoy continúan mostrando sus rostros por la tele o escribiendo en los diarios.Por estos días se está discutiendo la nacionalización de Aerolíneas. Muchos presentan este tema como si fuera una descabellada idea. Después del vaciamiento de la empresa por parte de una transnacional española, ¿a quién se le ocurre privar a estas buenas gentes de su negocio? “Lo mejor es fundar otra”, dicen algunos. El orgullo nacional, el proyecto de una Nación independiente parece haber pasado de moda ¿o será que aún seguimos con la idea infantil de que los extranjeros van a hacer en nuestro país lo que debemos hacer por nosotros mismos?.